viernes, junio 20, 2003

Aunque pensé que nunca se acabaría, las aguas vuelven a su cauce. Por fin, conseguimos terminar un par de trabajos a lo bestia, hemos pasado tres inspecciones y hemos conseguido el sello de calidad Aenor y llegando a la mitad de Junio nos hemos encontrado con la jornada de ocho a tres.

Pese a haber empezado a disfrutar de dicha jornada un poco tarde, ayer casi me muero de gusto cuando me levanté de la siesta, era de día, mis niños vinieron a despertarme y aún tenía tiempo para ir a pasear, hacer la compra, jugar con ellos, discutir con Pedro..............y solucionarlo después. En fin, he vuelto a tener un momento para mi.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 2:27 p. m. y dicen por allí