martes, julio 08, 2003

Son las siete de la ma?ana de un Martes que será movidito, tengo guardia y olvidé que debia levantarme más tarde, con lo que ahora dispongo de una hora para hacer esas peque?as cosas para las que luego no me queda un momento.

Ayer estuve comiendo con una compa?era de trabajo y, por supuesto, estuvimos rajando y poniendo verde a más de uno (más bien a más de una). Las dos empezamos a trabajar en esta empresa el mismo día y creo que eso fue motivo de unión y simpatía mutua. Cuando empezamos a trabajar el ámbiente era pésimo y sobre todo ella lo pasó bastante mal y aguantó carros y carretas. No trabajabamos en el mismo departamento y tampoco nos veiamos mucho pero existía cierta complicidad, no mucho más porque yo no suelo relacionarme con los compa?eros de trabajo, fuera del trabajo. Sí acepto unas ca?as despues del trabajo, a veces, pero eso de quedar los fines de semana a cenar y demás, no me motiva nada.

El caso es que hay una chica en la oficina que ha sido capaz de jugar todo lo sucio que una mente, no muy inteligente, por cierto, puede elucubrar para hacerse con la dirección de un departamento, pero tiene un problema que para mi es fundamental. No es capaz de mantener las formas, cuando se pone nerviosa, empieza a pegar gritos a diestro y siniestro, sale de su despacho y empieza a recorrerse toda la oficina dando saltitos y, claro, nadie quiere trabajar con ella. Se ha quedado sola en el departamento, lo que hace que tenga mucho trabajo y se ponga aún más nerviosa. Me imagino que esto terminará estallando por algún sitio.

La ni?ata en cuestión no puede soportarme, doy por hecho que simplemente y por razones que se escapan a la razón, me envidia (lo digo más que nada por sus comentarios tipo " Si claro, tu no pierdes nunca la paciencia porque te tienen en palmitas", "No entiendo porque eres tan simpática con todo el mundo menos conmigo"); personalmente a mi no me cae, pero no me cae desde el principio y ya está, ni la odio, ni le deseo mal ni nada parecido, aunque, por lo visto, yo soy su próximo objetivo de destrucción y eso me divierte. ¿Lo conseguirá o simplemente terminará echando espuma por la boca?.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 8:02 a. m. y dicen por allí