Un Momento...

lunes, octubre 27, 2003

Versión española

En el autobús me encontré hoy un singular cuarteto, dos a dos. Ellas; mami, hipermegachupiguaydelamuerte, lo más pijo de todos los “oseas”; su compañera, una morenaza de ojos verdes con pequitas de niña traviesa, con manos de pianista y aspecto “vulgar”. Ellos; él moreno, gordito, típico chuleta sevillano de rizo grueso y moreno como la noche, con cejas espesas de las que imprimen carácter; su compañero; de Cádiz, bajito, delgadito, muy pálido, con perilla de escaso pelo moreno y una boina de las que llevan visera de rojo chillón.

Ante tan variopinto grupo y cómo llevaba las gafas de sol puestas, lo que me permite cotillear sin que se note en exceso, pues yo a cotillear.....con lo que me gusta.

El cuarteto venía de un “ensayo-clase” de teatro y hoy tocaba “la escena”, todos han ensayado la misma porque al parecer se morían de apuro ante una escena subidita de tono. Mami comentaba que se había apuntado a esto para eliminar las tensiones y porque habia pasado una gran depresión y esto le ayudaba, pero lo de hoy había sido “MUY FUERTE” (que diría Papí, cuando se lo contara). El Chuleta sevillano, tan digno, porque es un profesional y a él no le pone ná, (sólo la mami, a la que no quitaba el ojo de encima); Pequitas estaba realmente escandalizada porque su pareja de ficción, un tal José Ramón “se había puesto” y ella había pasado un apuro.......casi el mismo que había pasado el de Cádiz con el mismo José Ramón, aunque el que se ponía esta vez era el de Cádiz y el pobre lo contaba con una gracia que no pude evitar soltar la carcajada.....Así que me pillaron.

El teatro también hace extraños compañeros de cama.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 6:27 p. m. y dicen por allí
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