martes, febrero 15, 2005

Instintivamente te buscaba en la oscuridad de la noche, bajo un cielo oscuro sin estrellas, con la mirada acostumbrada a tu silueta sin lograr hallarte hasta que, al fin, el alba muestra lo que el fuego no ha logrado destruir, el esqueleto en el que te conviertes cuando la luz del día ya no se refleja en el cristal de tus ventanas.

Y allí, dónde la mirada busca en mi memoria tu recuerdo, solo se alzan las cenizas de lo que fuiste.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 9:40 a. m. y dicen por allí