jueves, junio 22, 2006

Hoy me topé de bruces con una mente atrofiada.

Quien no tiene vida fuera del trabajo,
no es capaz de comprender que el resto se tome éste
como un mero instrumento para vivir fuera de él.

No son capaces de asumir que determinado tipo de gente
trabaja sólo y exclusivamente por dinero, entendiendo
que lo que se hace gratis es por satisfacción personal.
(Tipo de gente entre los que me encuentro).

No hay ambición, no hay realización,
no hay otro tipo de satisfacción,
ni siquiera morbosa.

Te miran como un bicho raro, lo que se traduce
en una cara que refleja la perplejidad de quien se
asombra por un hecho inusual.

Despues de una absurda charla, la mente atrofiada
me indica que por orden de la dirección de la empresa
y por sus santos güevos me ha tocado el premio gordo
en un sorteo, traducido en 3 días de trabajo absolutamente
gratis, sin ningún tipo de compensación económica o en días
de vacaciones.

Despues de "desgüevarme vivamente" ante semejante estupidez,
observando como su cara iba enrojeciendo cada vez más y
viendo lo tensa que se estaba poniendo, he intentado
tranquilizarle ofreciendole dos opciones:
Me envías por escrito la sutil petición de la dirección
para enviarla directamente a la Inspección de Trabajo,
o me firmas una Carta de Independencia y te adjudicas el
premio.

Siento que no lo entiendas, pero hace años que dejé de hacer
cosas por los santos güevos de nadie.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 6:17 p. m. y dicen por allí