viernes, marzo 23, 2007

Durante un tiempo tuvimos una relación constante, en la distancia, a través del msn y de la webcam, incluso nos hemos fumado algún pitillo juntas.

En aquel momento ví en ti a una luchadora, un carácter fuerte e indómito, eras capaz de comerte el mundo sin que te molestara el estómago.

Decidimos conocernos, y fué entonces, cuando nos vimos por primera vez, cuando descubrimos que la chispa que había entre nosotras se quedaba en el teclado del portátil. No había más.

Despues de aquello hubo algún saludo, un par de chorradas y el silencio. No te eché de menos.

Me enteré hace unos meses a través de los blogs y del mail, que las cosas se habian complicado, que tu cancer se había extendido y que esta vez no habias ganado la partida.

Ahora nuestras conversaciones de messenger me vienen a la memoria constamente, recuerdo la cara de tu hijo en cada niño que me encuentro por la calle y a veces me descubro llorando por ti.

No logro entender por qué, pero sucede.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 7:21 p. m. y dicen por allí