jueves, mayo 24, 2007

Esta tarde, paseando me encontré con tu recuerdo .
Te ví saludandome desde el balcón y pensé en cuanto hubieras disfrutado de este momento que para ella es tan importante.
Le habrías contado mil y una aventuras de tu infancia, de cómo eran las cosas entonces, delante de un filete de pollo y unas patatitas fritas recien hechas. Y habrías encendido el brasero. Estos días ha vuelto el frío.
La rodearías de esa magia que se me hace tan difícil transmitir porque hace ya tiempo que no la siento.
Y te sentirías tan orgullosa...
A veces me dá miedo preguntar porque sé que los recuerdos de la infancia los roba poco a poco la madurez y me dolería que se hubiera perdido aquella química digna de envidia que había entre vosotras y os ofrecía esos ratitos de felicidad.
Quiero creer que desde donde estas no la dejas sola un momento.
El beso se lo daré yo de tu parte.

Lo piensa y lo dice (puedes no estar de acuerdo)Toña a las 7:44 p. m. y dicen por allí